viernes, 27 de julio de 2012

Sin ton ni son

Llevo varios meses rondando por las entretelas de estas páginas, con un sentimiento distante, porque como ha ye dicho otras veces ha dejado de tener el motivo.
Pero las agujas vuelven cuando leo y recuerdo con vívida intensidad las noches y los días, las imágenes que se siguen agolpando, a mi madre sentada en el trono, envuelto en sábanas de blanco impoluto o blanco abatanado, o blanco hospital, o bailando con la luna con un camisón anacarado y una palidez mortal, o las campanadas acuosas que marcaron mi navidad de 2010, o las reuniones de los hermanos, las entrevistas con los médicos, los proyectos de vida con ella...
Sigue estando presente todos los días.
Esta entrada es para mí.
Es el lugar que me abre la conficencia con ella.
Y hoy no es ningún día especial: 27 de julio, con ganas de vacaciones.