lunes, 29 de marzo de 2010

Lunes 29 de marzo

Durante buena parte de la mañana hemos estado Carmen y yo en el hospital.
Gracias a la deferencia del personal de la UCI, Carmen ha podido estar un rato con Carmenchu y con la información recibida he escrito el anterior post.
A la 1 de la tarde hemos pasado a verla Ana Mari, la hermana de Carmenchu y el que escribe estas líneas.
Antonio también ha pasado un momento y le ha dado la comunión.
Está en una cama basculante, con una inclinación de unos 20º (calculo yo), con lo que se le ha aliviado la presión que el abdomen realizaba sobre el diafragma.
La información que nos ha ofrecido el intensivista es la misma que teníamos: mi madre está en un fallo multiorgánico, tiene complicaciones pulmonares, renales y cardiovasculares, además de su situación basal, que no podemos olvidar que tiene 83 años y todos conocéis su obesidad, que aunque no le restaba un ápice calidad de vida cuando estaba bien, y ha superado pruebas extremas, como la rotura y prótesis de hombro, en este momento va en su contra.
El tratamiento que está recibiendo es el intensivo que puede recibir una persona para que supere estos problemas. De momento rezad para que pueda sortear estos obstáculos, que son las complicaciones producidas por el terrible trompazo que se dio.
Después, esperamos, ya se plantearán los otros, los de su paraplegia, el del manejo de enfermos con daño medular con la edad de mamá y el resto de sus condiciones.
Tengo esperanza de que supere todas estas complicaciones dada su presencia de ánimo, su fuerza interior, su vitalidad y sus ganas de seguir dando guerra entre hijos, nietos y biznietos (¡Jo, qué gozada! es su expresión favorita cuando se ve rodeada de su larga progenie).
Desde estas páginas quiero agradecer la actitud y el trabajo que están haciendo médicos, enfermeras y resto del personal y la ayuda que de ellos estamos recibiendo.
Y también quiero expresar que todos los hermanos estamos fundidos en una piña y que las decisiones que hemos tenido que tomar en relación con la situación por la que está pasando nuestra madre se han tomado por unanimidad. Esa unidad debemos defenderla. Tenemos, dentro de este adverso acontecimiento, motivos para estar agradecidos por la ayuda que estamos recibiendo y por el legado que nuestros padres nos están dejando.
Si hay novedades las colgaré.

1 comentario:

  1. ¡Mucho ánimo familia! Estamos con vosotros gracias al poder de la oración. Un fuerte abrazo y gracias por alargar vuestra estupenda solidaridad familiar también a los hermanos en la fe como yo que os sigo con cariño desde el otro lado del Mediterráneo.

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