domingo, 2 de mayo de 2010

El día de la madre

Hoy 2 de mayo, domingo, el primer domingo de mayo, se han inventado una celebración. El día de la madre.
Cuando yo era niño, y la sociedad no estaba tan secularizada, la fiesta de la madre era el 8 de diciembre, la Inmaculada Concepción.
Ahora lo celebramos en mayo.
Aunque la maternidad está siendo cosificada, legislada, dificultada, incomprendida...
Pero todos tenemos madre.
Es más bonito.
Es un gran negocio.
Pero la profundidad del misterio, el regalo de la mujer enfrentada al dragón, con la luna bajo sus pies y por corona, doce estrellas, la imagen de la madre defendiendo al hijo que sale de sus entrañas y que va a ser devorado en cuanto nazca, no lo tiene ni por pálido reflejo ninguno de los más maravillosos objetos o las más maravillosas creaciones, por muy raros y apreciados que sean, que pretenda alguien venderte.
Porque hoy, en el día de la madre, veo a la mía asociada a la Virgen María, combatiendo con el dragón (no sabéis qué llamaradas de fuego echa por la boca y como duele la ponzoña del agujón de su cola), defendiendo a su hijo, defendiéndome de la tristeza, de la amargura, del sinsentido, en que estoy permanentemente tentado a caer, como siempre ha hecho.
O sea que sigo recibiendo de ella mucho más de lo que le doy.

Quiero hacerle un regalo y os necesito.
Quiero construirle un libro de fotos, de las fotos de su vida. Me lo ha mostrado mi sobrina Amparo. En un sitio que se llama Hofmann (no llevo ninguna comisión en ello).
Quiero recopilar fotos suyas que no conozcamos, que tengáis por ahí perdidas o hayáis sacado con ocasión de algún evento en el que estuvieran mis padres. Porque quiero tener material para hacerle algo inesperado y original (bueno, ya sé que es poco original lo de las fotos; lo original es que sean nuestras fotos). Escaneadlas y mandádmelas a la siguiente dirección de correo electrónico:
Trataré de colgarlas en Flickr para que también podáis difrutralas. Ya enviaré el link.

Por lo demás acabó la noche como la empezó, despierta.
Durante el día también ha estado despierta, y muy cansada.
A las tres de la mañana me pidió que le dijera a Antonio que le celebrara misa y la ha celebrado con ella a primera hora de la tarde con alguno de mis hermanos.
También me pidió que le cantara Eres hermoso. Nos reímos un rato, porque cantar, lo que se dice cantar, yo no canto, yo acompaño o produzco discanto. Y si me dejan solo ante una nota, doy las antípodas, pero seguro, como si fuera un graznido. Aunque me dicen que la voz no la tengo mala.
Bueno, pues con estos mimbres hemos hecho un cesto informe, un canto que más que canto era recitativo, acabado en un arpegio mal dado. Me ha mirado con cariño.
Ya sabes Juampe, lo que se te demanda. Un CD calentito para Carmenchu.
Nietos, conseguid cantos cantados por vosotros para la abuela. La alegrará. La tranquilizará. A lo mejor, la música y la oración acompasada consiguen hacerla dormir.

Hoy espero que pase mejor noche y que descanse algo. Que logre desconectar algo. Que pueda dormir algo.

1 comentario:

  1. No quiero dejar pasar el dia de la madre, sin mandar un beso muy grande a Carmenchu, ella ya sabe todo lo que la quiero. Sin ser la madre que me dió a luz, ha sido la madre que me enseñó la Luz. Por todo eso y mucho más, mi agradecimiento es muy grande. Rezamos por ella constantemente. Consuelo Domenech

    ResponderEliminar