miércoles, 14 de abril de 2010

Miércoles, 14 de abril

Hoy no sé cómo empezar.
Quizá diciendo que ha sido un día erizado de dificultades, de sobresaltos, de aullidos susurrados desde el alma que emergen serpeando por todo  nuestro mundo.
Hoy ha sido un día duro.
Notábamos a Carmenchu con mayor dificultad respiratoria. De las gafas nasales a la mascarilla; de la mascarilla a la mascarilla con balón. Roncus. Posibles flemas. Aspiración. Nada. No hay mejoría.
Sobresalto.
Información de la intensivista. No va bien la cosa. De nuevo se instaura una dificultad respiratoria.
Un pulmón no funciona y no es por una flema atravesada. La primera observación es que está agotada, que no puede, que ha tirado la toalla.
La imagen blanquecina de la radiografía habla de un pulmón reducido (no me atrevo a decir colapsado). Lo de hablar es una palabra amable. Más que hablar la radiografía, lo que hace es espetar, escupir una mala noticia,...
No puede. Porque está agotada.

Por la tarde Carmen sí ha hablado con la intensivista de guardia. Tenemos mejores noticias. No es una flema, no es agotamiento: es un derrame. Tiene tratamiento. Porque por la mañana se nos insinuó lo peor: que ya no podía. No, sigue tirando, pero con un pulmón y un poco. Tiene tratamiento. Tenemos esperanza. Hay que drenar el derrame.
Lo habrá hecho esta tarde con control ecográfico. Nada sabemos de los resultados, todavía.
Pero en estas condiciones "no news, good news".

Son normales estas complicaciones.
La salud de mi madre sigue siendo muy precaria por lo precario de sus condiciones.
Esperamos que pronto los neuros empiecen a movilizarla. La movilización romperá el encamamiento tan pernicioso para las personas mayores.
Mejorará la función respiratoria: no tendrá tanto tiempo los pulmones en horizontal.

Al final el sobresalto se transforma en preocupación y ahora, sobresaltadamente, nos mantenemos en una ardiente expectativa.
El aullido ha enmudecido esta noche.
Le sucede el silencio expectante.
Mañana romperá con el alba la buena noticia de que el pulmón vuelve a expandirse y que pronto nos la devuelven de la UCI.

No dejéis de rezar. Por favor.


2 comentarios:

  1. "Desde lo más hondo a ti grito, Señor:
    ¡Señor, escucha mi voz!
    ¡Estén tus oídos atentos
    a la voz de mi súplica!
    Si tomas cuenta de las culpas, Señor,
    ¿quién podrá resistir?
    Mas cerca de ti está el perdón,
    sólo en ti se encuentra el Amor.
    Yo espero en el Señor,
    mi alma espera en su Palabra;
    mi alma aguarda al Señor
    más que el centinela a la aurora;
    Espere Israel en el Señor,
    más que el centinela espera a la aurora.
    Porque sólo en el Señor está el amor,
    sólo en Él se encuentra el perdón.
    El Señor rescatará a Israel
    de todas sus culpas". (Sal 130)

    Estamos todos rezando por Carmenchu y esperando en el Señor. Él actuará. ¡Seguro!
    A la aurora actuará.

    Por la fe de los que llevaban al paralítico, Jesús le curó.

    ¡Ánimo! ¡Ánimo! ¡Ánimo!

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  2. Esta noche hemos tenido palabra en San José, la palabra elegida por los hermanos era FUERZA. Está claro que las fuerza no vienen de nosotros... y eso es lo mejor, que nosotros no tenemos que hacer nada, todo lo hace EL y lo hace BIEN!
    Como decía el tio Antonio el domingo: rezemos para que salga todo bien,y que la cure, y tambien que vuelva a caminar! Sabiendo pero que lo mas importante es que la abuela tenga ese encuentro con Jesùs.

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