sábado, 3 de abril de 2010

Sábado santo. 3 de abril. Por la noche.

Decir que todo sigue igual es un eufemismo.
Su naturaleza le ha permitido superar la gravísima situación de principio de semana.
Ahora se mantiene con episodios variables de orientación, desorientación, agitación, a veces más de la necesaria, tranquilidad, a veces más de la deseada.
El fin de semana no hay información, pues los médicos habituales no trabajan.
El lunes tendremos una información más precisa de su evolución.
Quiero señalar que esta noche celebramos todos sus hijos la Vigilia Pascual, donde está con nosotros de una forma especial. Hoy, Luis Ángel y Paloma bautizan a su hija Cramen y Miguel y Almudena lo hacen con su hija Lucía, las sexagésimo segunda y tercera de sus nietos, y Fran y Paloma bautizan a su hijo Sebastián es el sexto de su biznietos.
[Corrijo este dato].
Y esta noche también esperamos que un ángel pase por el Hospital La Paz y por el mundo entero, y que su aleteo dulcifique el sufrimiento de mi madre y de cuantos están hospitalizados y que eleve el alma de los que han de morir esta noche hasta Cristo resucitado.
Alivia, Señor, tanto sufrimiento, tanta rebeldía, tanta maldición... ¡Que esta noche, la más radiante del año, Cristo, nuestra luz, brille en medio de la oscuridad del mal, la muerte y el pecado!
Así lo deseo.
¡Feliz Pascua a todos!

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